EL QUE CUESTIONA TODO
EL QUE CUESTIONA TODO Existen personas con actitud molesta, que todo lo contradicen y miran a los demás como inferiores a él mismo. Sin embargo tener en nuestro equipo de trabajo o a nuestro alrededor personas que lo cuestionen todo y que desafíen nuestra forma de pensar y de hacer las cosas, es sano para el desarrollo de nuestras actividades, porque nos confrontan con nosotros mismos. Pero para aceptar esta clase de personas, tenemos que tener madurez, porque son precisamente ellas quienes nos desafían a hacer bien las cosas. Jesucristo vivió ésta situación con Natanael. En lugar de enfrascarnos en peleas sin sentido, debemos buscar el lado amable de la situación y aprender que quizás esa persona que me amarga la vida, es el reflejo de mi comportamiento. Si alguien me juzga, yo estoy a la defensiva, pero si me siento superior puedo caer en la intimidación y la manipulación. Si cuando me ofenden, hablo con respuestas bruscas, me pongo al nivel de quien se está rebajando tanto. El ...