¿CÓMO ES MI FAMILIA?

 

MI FAMILIA

Esta pequeña historia se trata de una familia numerosa, conformada por papá, mamá y varios hijos, crecieron en un hogar como muchos otros hogares, pero desde pequeños los hijos peleaban entre si. Desafortunadamente con el transcurrir de los años estas diferencias se fueron ampliando y la ambición por el dinero fácil terminó por separarlos y crear rivalidades entre ellos, ambición alimentada por la mamá, quien con su mal ejemplo les enseñó a conseguir deshonestamente mas de lo que materialmente necesitaban.

Otra historia familiar que dividió a los hermanos se debió a la preferencia de la mamá por unos hijos. Ella en lugar de buscar la unión de todos, le hablaba a un hijo mal del otro. Éste mal ejemplo de la mamá también creó discordias entre los mismos hermanos. Hoy ya ancianos siguen de pelea.

Conocí otra familia numerosa, con una mamá sin mucho estudio académico, pero con nobles sentimientos, dedicada a su hogar y entregada por completo a los suyos. Su ternura y dedicación, aunque ya murió se vivió y se vive aún reflejada en la unión de sus hijos, quienes hoy ya convertidos en papás y abuelos siguen conservando la unidad, se apoyan y se siguen reuniendo en la casa paterna.

He escuchado historias de hombres que abandonaron a sus esposas e hijos para irse con otra mujer. No volvieron a responder por sus necesidades y cuando las mujeres con quienes se fueron, se malgastaron el dinero, los abandonaron y lo dejaron en la ruina terminando sus vidas solos.

Ejemplos de hijos o padres que no cumplieron con sus deberes también existen muchos. Hijos que abandonan a sus padres ancianos. Hijos que salieron adelante y ya profesionales se averguenzan de sus humildes padres. Otros que con mentiras les quitan la vivienda y los llevan para un ancianato, en donde los abandonan y no vuelven a saber de ellos.

También existen casos de padres que humillan a sus hijos y les sacan en cara lo que hicieron por ellos. Los maltratan verbalmente.

Estas historias me dan pié para ver la sabiduría de Dios, revelada en la Biblia. Son muchos los versículos que previenen sobre la necesidad de actuar de acuerdo a los parámetros de Dios para no vivir las consecuencias de una mala acción. 

Cuando los hermanos viven aún en su casa paterna, deben aprender a convivir con armonía. Lo dice el Salmo 133:1 Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía.

Somos las padres quienes debemos enseñarle a los hijos la importancia de vivir en paz. Todos los hijos deben ser iguales para los padres. Si hay preferencias hacia unos, habrá rivalidad entre ellos. Lo advierte Efesios 4:3 Esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.

Un buen ejemplo de unos padres amorosos, imparciales y bondadosos se aprende en la niñez y perdura por toda la vida. Lo enseña 1 Pedro 3:8 Sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde. Igualmente ese amor se extiende para otras generaciones. Lo leemos en Colosenses 3:14 Y sobre todas estas cosas, {vestíos de} amor, que es el vínculo de la unidad.

Un padre irresponsable que no trabaja o si lo hace el dinero no va para proveer a los suyos, no puede llamarse temeroso de Dios. También la Biblia trató ese tema en 1 Timoteo 5:8  Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.

Cuando somos niños, jóvenes y cuando dependemos de nuestros padres, debemos aprender a respetarlos. Pero ésta enseñanza va mas allá, aún siendo adultos y emancipados de nuestros hogares, tenemos la obligación de honrar a nuestros padres y de respetarlos. Pero este mandamiento que está escrito en la Biblia nos motiva a hacerlo con amor y diligencia, debido a que trae una promesa de bendición. Lo dice Efesios 6:1-4 Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. Honra a tu padre y a madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que te vaya bien y para que tengas larga vida sobre la tierra.

Pero también es importante que aprendamos que como papás, debemos respetar a los hijos. Ya sea pequeños o adultos ellos como seres humanos merecen consideración y buen trato de parte de los papás. Se ven casos de papás que a los hijos los tratan mal, pero a los extraños los tratan con delicadeza. También Dios nos advirtió sobre como debemos tratar a nuestros hijos en Efesios 6:4 {vosotros,} padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.

¿Enseñas a tus hijos a conseguir las cosas materiales con esfuerzo y trabajo honestamente?

¿Tienes preferencia por un hijo en especial?

¿Eres un padre o madre fiel y cumplidor de tus obligaciones con tu familia?

¿Cómo tratas a tus padres ancianos? ¿Los visitas con frecuencia? ¿Te interesas por sus necesidades físicas, morales, sentimentales?

¿Crees que enviando dinero para su sustento o con solo llamarlos de vez en cuando haz cumplido con tus obligaciones con tus padres?

¿Cómo padre o madre le sacas en cara el estudio o manutención a tus hijos?

¿Cómo padre o madre sigues sosteniendo económicamente a tus hijos adultos?

¿Eres ejemplo de vida para tus hijos?

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