VALE LA PENA CAMBIAR?
Escuché la historia de una señora (ya anciana) que se fue a vivir a otro país siendo muy joven. Allí comenzó una nueva vida y después de muchos años, lo único que le quedó de su vida en el país donde nació fueron unas fotos familiares. Perdió todo contacto con la familia que dejó atrás y aún olvidó como era su ciudad natal. No hay que pensar mucho para saber que también se olvidó de sus amistades, de sus compañeros de estudio y de algún novio que haya tenido.
Personalmente he vivido algo parecido, aunque no tan radical. He vivido en varias ciudades de mi país. En cada una de ellas, he realizado las actividades normales de cualquier persona. He conocido gente con la que he compartido alegrías y tristezas. Hemos compartido actividades sociales, deportivas, académicas, religiosas, culturales y un sinnúmero de situaciones que me han permitido tener buenas amistades y personas que en su momento se podrían llamar "amigos". Sin embargo con el correr del tiempo y ante el cambio de residencia, algunas de esas amistades se fueron enfriando al punto de olvidarlas por completo; tanto que estoy segura que si hoy me encontrara con alguna de ellas, ya no la reconocería. Esto no solo me pasa a mi; viví la experiencia de encontrarme alguna vez con quien en mi juventud fue una de mis mejores amigas. Al acercarme a saludarla, me llevé la sorpresa de que para ella ni mi cara ni mi nombre le decían algo. Fui una total desconocida.
Para donde voy con ésta historia? Leyendo en la Biblia a Mateo 22:23-33
La pregunta sobre la resurrección 23 Aquel mismo día acudieron algunos saduceos a ver a Jesús. Los saduceos niegan la resurrección de los muertos, y por eso le plantearon este caso: 24 –Maestro, Moisés dijo que si uno muere sin dejar hijos, su hermano deberá tomar por esposa a la viuda para dar hijos al hermano que murió.i 25 Pues bien, había una vez entre nosotros siete hermanos. El primero se casó, pero murió sin haber tenido hijos, así que su segundo hermano se casó con la viuda. 26 Lo mismo le pasó al segundo, y también al tercero, y así hasta el séptimo. 27 Después de todos ellos murió también la mujer. 28 Ahora pues, en la resurrección, ¿cuál de los siete hermanos la tendrá por esposa, si todos estuvieron casados con ella? 29 Jesús les contestó: –Os equivocáis porque no conocéis las Escrituras ni el poder de Dios. 30 Cuando los muertos resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán, sino que serán como los ángeles que están en el cielo. 31 Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído que Dios mismo dijo: 32 ‘Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob’? ¡Y Dios no es Dios de muertos, sino de vivos!j 33 Al oir esto, la gente se quedó admirada de las enseñanzas de Jesús. |
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Surge la pregunta: ¿Qué hay después de la muerte?
Los saduceos, también conocidos como zadokitas, son los descendientes del Sumo Sacerdote Sadoq, de la época de Salomón. El nombre de Sadoq significa «justicia» o «rectitud», por lo que saduceos puede interpretarse como justos o rectos. Podría ubicarse su génesis como un partido político en el siglo II a.C. Wikipedia. según el portal https://enciclopediadehistoria.com/saduceos/ fueron un grupo de judíos aristócratas, perteneciente a la clase social alta, que se desarrolló en Jerusalén en los siglos I y II a. C. Estos, en general, ocupaban puestos con poder significativo, tal como ser parte del Sanedrín. Los saduceos eran los encargados de mantener la paz entre judíos y romanos, y con base a ello, tomar decisiones que los beneficiaran como nación. Se considera que este tipo de trabajos generó que los saduceos estuvieran más ocupados en la política que en la religión.
Como ellos niegan la resurrección, no pueden entender qué hay mas allá de la muerte, como también hoy muchas personas o filosofías lo afirman. Aceptar y leer las escrituras es CONOCERLAS Y POR LO TANTO CONOCER EL PODER DE DIOS. En éste pasaje el mismo Jesucristo está enseñando que cuando muramos seremos COMO los ángeles. No dice que seremos ángeles. También enseñó que Dios es Dios de vivos. Cuando termine nuestra morada terrenal, tendremos una morada con Él, pero no seremos dioses. Para muchas personas el familiar que fallece, se convierte en un "ayudante" de Dios para solucionar muchos problemas en la tierra. Qué pasa entonces con la familia que queda sufriendo y hasta pasando necesidades físicas, económicas, sicológicas y morales? ¿Podrá ese ser amado descansar en paz?
"Descansar en la paz del Señor" es ir a una morada eterna al lado del Padre. ¿Cómo vamos a descansar si continuamos lidiando con los problemas de la familia? Lucas 16:19-31 es la parábola de el rico y lázaro. En ella aprendemos:
1. Unas personas van a la presencia del Padre y otras van a un lugar llamado "hades".
2. El que está en el hades ve a los que están con el Padre.
3. Los que van a la presencia del Padre son consolados y los que están en el hades son atormentados.
4. Hay una gran sima entre unos y otros y nadie puede pasar de un lugar a otro.
5. Quien está en el hades tiene memoria, el que está con el Padre no.
Una reflexión me hace pensar que si "estamos en la presencia del Padre", estamos siendo consolados como lo dice la parábola. No estamos sufriendo por los problemas que dejamos al partir, o por los problemas que están viviendo nuestros seres mas queridos. Pero si voy mas allá ¿Cómo podré disfrutar la presencia del Padre, si allá no me encuentro con algunos de mis seres queridos?
Si mientras vivimos nos olvidamos de muchas personas que alguna vez fueron importantes para nosotros, al morir y ser COMO los ángeles probablemente no nos olvidaremos de nuestros seres queridos, sino que estamos viviendo otra realidad, pero disfrutando de nuestra nueva condición. No solucionando los problemas de otras personas, porque no somos Dios. No somos OMNIPRESENTES para enterarnos de las necesidades de toda nuestra familia en la tierra. Al partir de éste mundo tenemos UN CAMBIO EXTREMO. Así como una semilla, se transforma en una hermosa planta, nuestros cuerpos mortales serán transformados y si en el cielo hubiera espejos, muy seguramente no nos reconocemos nosotros mismos. Tampoco somos intercesores, porque la Biblia nos enseña que el único intermediario entre Dios y los hombres, es JESUCRISTO (1 Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre)
Es por éste motivo que ahora es cuando debemos motivar a nuestra familia y nuestras amistades a acercarse a Dios, pero a la manera de Dios. Debemos dar testimonio de lo que hoy somos para que otros se motiven a imitarnos y recibir la salvación en vida. También en ésta vida terrenal tenemos un CAMBIO EXTREMO al recibir a Jesucristo en nuestro corazón. Quien practica el odio, deja de odiar. Quien es mentiroso deja de mentir. Quien roba deja de robar. Quien es amargado comienza a tener contentamiento. Quien habla palabras deshonestas, cambia su vocabulario. Quien maldice en todo momento se vuelve un repartidor de bendiciones.
Si le abres tu corazón a Dios, Él hará cambios en tu vida. Serás transformado y volarás como un águila.
META-MORFÉ MAS ALLÁ DE LA FORMA ANTERIOR
Muy cierto, el ser humano vive diferentes etapas de su vida. La primera etapa desde el momento de la concepción hasta el dia de su nacimiento es en el vientre de la madre y nadie recuerda esa fase. La segunda etapa desde el nacimiento hasta la muerte y la tercera es la vida eterna y muy seguro que será muy diferente y nadie se acordará de las anteriores fases.
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