NUESTRA PRUEBA DE HOY

 

PASAREMOS LA PRUEBA?

La vida va transcurriendo con todo lo que nos hemos acostumbrado a ver en nosotros mismos y en los demás. Es normal ver que a nuestra manera de percibir, a unos les va muy bien y a otras no les va tan bien. Cada persona va encontrando un lugar en la sociedad. Unos por sus propios esfuerzos, otros porque han tenido personas que los han ayudado a surgir y otras mas desafortunadas que desde que nacen hasta que mueren vivieron siempre en circunstancias muy difíciles. Hablo mirando la vida desde distintos puntos de vista: económico, de salud, familiar, social, etc. Hoy que estamos atravesando una pandemia, me atrevo a preguntarme ¿POR QUÉ ESTAMOS VIVIENDO ÉSTA SITUACIÓN? Jamás me imaginé tener que vivir en carne propia una situación de éstas. La pandemia ha provocado un efecto dominó a todos los países: muertes, quiebra de empresas, desempleo, inseguridad, hambre, soledad, enfermedades, pleitos, violencia intrafamiliar y un sinnúmero de situaciones difíciles de soportar.

Quienes creemos en Dios, nos aferramos a Él. Pero transcurre el tiempo y algo que pensamos que no duraría mucho, sigue postergándose y en consecuencia toda clase de necesidades  van aumentando. No cabe la menor duda de que DIOS NOS ESTÁ PROBANDO. Él sabía perfectamente que ésta pandemia llegaría en pleno siglo XXI. Pero, me pregunto: ¿POR CUANTO TIEMPO? ¿QUÉ NOS ESTÁ ENSEÑANDO?

¿Cuál es la señal de que alguien pertenece al pueblo de Dios?

Hay una historia muy conocida por toda la humanidad. Se trata de la salida del pueblo de Israel de Egipto a la tierra prometida. Una vez salieron de Egipto en Éxodo 12:43-48 el Señor le da instrucciones a Moisés y Aaron sobre como deben celebrar la pascua. El principal requisito es de que todo varón que la coma debe estar CIRCUNCIDADO, sea éste israelita, siervo o extranjero. La pascua consistía en que cada familia debía apartar un cordero o cabrito para comerlo (éxodo 12:3). Poco antes de morir Jesucristo en Lucas 22:19 también les recordó a los discípulos la celebración de la pascua, pero les dijo que Él era el cordero que quita el pecado del mundo.

Los israelitas estuvieron 430 años en Egipto, desde el llamado de Abraham, hasta la salida de allí, de mano de Moisés. La travesía por el desierto duró 40 años, porque no obedecieron a Dios. Ni el mismo Moisés se imaginó que éste viaje sería tan largo. La ruta está descrita en Números 33. POR QUÉ TANTO TIEMPO? Dios permitió que se demoraran tantos años cruzando el desierto, porque necesitaba cambiarles la mentalidad de esclavos, por la mentalidad de libres. En Números 14:3 los israelitas deseaban volver a Egipto, es decir a la esclavitud.

 En Romanos 2:26 Pablo explica claramente que la circuncisión más que física es espiritual. No se trata de cumplir con un rito religioso. La principal señal de que alguien pertenece al pueblo de Dios es que OBEDECE a Dios y no a las leyes humanas. los ritos religiosos de esa época, como los ritos religiosos de hoy no son importantes para Él, lo que Él quiere es que lo obedezcamos.

Si deseamos PASAR LA PRUEBA  y entender no por qué, sino PARA QUE estamos viviendo ésta situación y si deseamos vivir en un mundo mejor, no sigamos el ejemplo de la generación de Israel, quienes por su murmuración y continuas quejas, su deseo de volver a Egipto y solo practicando ritos religiosos, no pudieron entrar a la tierra prometida. Toda una generación murió, porque no entendió que Dios quería cambiarles la mentalidad de esclavos, darles la tierra prometida y que lo obedecieran. Hoy que estamos viviendo ésta pandemia, el Señor nos habla para que también cambiemos nuestra mentalidad de esclavos de los deseos de la carne y lo obedezcamos. Necesitamos cambiar nuestra manera de pensar y actuar que a Dios no le agrada. 

Gálatas 5:19-21  Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

 

PARA  buscar al Dios de la Biblia

PARA cambiar

PARA reflexionar

PARA pedir perdón

PARA dejar la indiferencia

PARA obedecer

¡NO SIGAMOS EN EL DESIERTO!  ¡TOMEMOS POSESIÓN DE LA TIERRA PROMETIDA!

 Si le abres tu corazón a Dios, Él hará cambios en tu vida. Serás transformado y volarás como un águila.

META-MORFÉ  MAS ALLÁ DE LA FORMA ANTERIOR

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