BARRERAS:
Son obstáculos que impiden que la comunicación fluya. Pueden ser físicas, semánticas (no entender las palabras), fisiológicas, sicológicas, administrativas. https://psicologiaymente.com/social/barreras-de-comunicacion
En nuestra comunicación con Dios, dichas barreras pueden ser: No saber quienes somos , el pecado, el orgullo, Falta de fe, actitudes personales, prejuicios, ruidos, no ser el momento adecuado, culpar a Dios por lo malo que nos sucede, la impaciencia para esperar en el tiempo de Dios su respuesta, el rencor levanta un muro muy alto porque estamos mas ocupados en la persona que odiamos que en escuchar a Dios. El orgullo nos impide humillarnos ante Dios y reconocer que nos hemos equivocado.
Algunos versículos que nos confirman las barreras que nos impiden oír a Dios son:
1. NO TENER CLARO QUIENES SOMOS. Éxodo 7:11 Pero Moisés le respondió a Dios:
«¿Y quién soy yo para ir ante el faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?»
2. IMPEDIMENTOS FÍSICOS: No escoger el momento y lugar adecuado. Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y con la puerta cerrada ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
3. No poner sentido en la conversación con Dios. Mateo 6:7
Cuando ustedes oren, no sean repetitivos, como los paganos, que piensan que por hablar mucho serán escuchados
3. EL PECADO nos separa de Dios: Isaías 59:2
Pero vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados le han hecho esconder su rostro de vosotros para no escuchar
4. EL ORGULLO. Daniel 5:20
Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria.
5. FALTA DE FE. Hebreos 3:12 y 19
Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo.
Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.
Somos expertos en sacar excusas para no hablar con Dios. Si estamos enfermos, el dolor no nos permite orar, si estamos alegres, no hay tiempo para agradecerle a Dios y preferimos celebrar de otra manera, si tenemos trabajo, el tiempo no alcanza para meditar en Dios, si no tenemos trabajo, las preocupaciones por la falta de dinero ocupan nuestro tiempo. Si estamos de paseo, la agenda está muy apretada para sacar tiempo para orar.
Señor quiero ser consciente del lugar que tu ocupas en mi vida. Te necesito y deseo ser intencional en mi diario vivir para buscarte en todo momento, quitando barreras y excusas para no hacerlo. Te pido que me ayudes a permanecer fiel a ti, reconociendo que cada paso que doy está dirigido por ti. Te lo pido en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo.
Comentarios
Publicar un comentario