ERASE UNA VEZ

 NIÑO PERDIDO

Nuestro hijo solo tenía 4 años cuando se nos perdió por largas 3 horas que parecieron siglos. Vivíamos en Leticia (Amazonas), a la orilla del río Amazonas, fronteriza con Brasil y Perú. Después de buscarlo en los lugares que creíamos podía encontrarse, el temor porque se hubiera ahogado en el río o  se lo hubieran llevado en una lancha nos embargaba el corazón. Se acercaba la noche y los minutos se hacían interminables. A su corta edad, la biblioteca de la ciudad aunque era para niños, nunca le llamó la atención, razón por la cual no se nos ocurrió buscarlo en ese lugar. 

Sin embargo al agotarse todos los sitios posibles, se me ocurrió ir a buscarlo allá y cuál seria mi emoción al llegar y verlo salir de la mano de un policía, a quien la directora de la mencionada biblioteca, le había encomendado llevarlo a casa, ya que ella sabía quien era su padre. Lo alcé en mis brazos, lo abracé, lo besé, lloré y salí corriendo con él para contarle al papá y a la hermanita que lo había encontrado. 

La parábola de Lucas 15:8-10 nos narra una situación parecida a la que nosotros como familia vivimos.

Jesús les puso otro ejemplo:
«¿Qué hará una mujer que, con mucho cuidado, ha guardado diez monedas, y de pronto se da cuenta de que ha perdido una de ellas? De inmediato prenderá las luces y se pondrá a barrer la casa, y buscará en todos los rincones, hasta encontrarla.  Y cuando la encuentre, invitará a sus amigas y vecinas y les dirá: “¡Vengan a mi casa y alégrense conmigo! ¡Ya encontré la moneda que había perdido!”
 »De la misma manera, los ángeles de Dios hacen fiesta cuando alguien se vuelve a Dios.»

La mujer (nosotros buscando a nuestro hijo en ésta historia): representa en la parábola a Dios que ama a sus hijos y no quiere que alguno se pierda.   2 Pedro 3:9 No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, porque Él no quiere que alguien muera, sino que todos vuelvan a obedecerle.

Dracma era el nombre de una antigua moneda (hecha de plata) de las ciudades-estado griegas y los reinos helenísticos de Asia. Su valor era aproximadamente el equivalente a 3 dólares en precio de hoy.

Encender la lámpara simboliza espiritualmente buscar a Dios. El es LUZ. 

Salmo 27:1 El Señor es mi luz y mi salvación ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿Quién podrá amedrentarme?

barre la casa : 1 Juan 1:9  Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. 

Vengan a mi casa y alégrense: Apocalipsis 19:9 Y el {ángel} me dijo*: Escribe: ``Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero." Y me dijo*: Estas son palabras verdaderas de Dios.

REFLEXIÓN
Mi hijo nunca se dio cuenta que se había perdido. Pero nosotros como padres si lo vivimos. Dios también sabe que muchos nos hemos perdido en nuestros delitos y pecados. Vamos por el camino equivocado que lleva a la perdición, pero no nos hemos dado cuenta. Fueron muchas las personas de la ciudad que dejaron de hacer sus actividades cotidianas, para ayudarnos a buscar al niño. ¿Cuántas personas hoy, dedican su tiempo para escudriñar la Palabra y compartirla con otros?. Son también muchas las personas que han escuchado el llamado de Dios, para estudiar, escudriñar y compartir su Palabra. Dejan sus actividades cotidianas y se disponen a buscar lo que a Dios se le ha perdido.  Dios  las utiliza  para que todos lleguemos a su conocimiento.  En ésta historia, la maestra y el policía le dieron a nuestro hijo la seguridad de no estar perdido. Dios utiliza a quienes se disponen a conocerlo para que cumplan LA GRAN COMISIÓN  escrita en Mateo 28:19-20.  Predicar y compartir su Palabra no es privilegio de unos cuantos, es un mandato para que toda la humanidad la conozca. 

Ustedes vayan y hagan más discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.

¿ERES TU ESE HIJO PERDIDO Y NO TE HAZ DADO CUENTA QUE VAS POR UN CAMINO EQUIVOCADO?

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