EN MIS ZAPATOS

PAPA🙏❤️..... NO él 🎅

EN MIS ZAPATOS 

 Sandra estaba conversando con su amiga Estefania sobre la dura situación que vivía en ese momento. Esta última queriendo animarla la abraza y la consuela, pero Sandra entre sollozos se lamenta porque para su amiga es muy fácil consolar ya que, según le dice "tu no estas en mis zapatos".

Juan 1:14, 17-18 RVR1960

[14] Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

[17] Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. [18] A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Jesucristo siendo Dios, dejó su trono en el cielo y por su propia voluntad quizo ponerse "EN NUESTROS ZAPATOS".

 Desde ser concebido en el vientre de una madre, hasta morir de una manera cruel, sufrió todo lo que el ser humano puede sufrir: soledad, abandono, peligro de muerte, críticas, burlas, tentación.  También hambre, frío, cansancio, dolores físicos, miedo. 

Vivió en carne propia (en nuestros zapatos) todas las circunstancias que hoy podemos estar viviendo. Pero el ejemplo que nos enseñó es a vivir en una perfecta relación con Dios,  con el Padre. Una relación personal, pues ya sea que estemos alegres, saludables, sin afugias económicas, rodeados de una buena familia,  o tristes, enfermos, solos, sin recursos, en la situación que sea lo necesitamos a Él 

En cualquier situación, El nos entiende, nos ama, nos perdona, nos ofrece misericordia.

La ley de Moisés, entre otros propósitos fue dada para revelar la pecaminosidad del hombre, pero no daba la salvación. En cambio Jesús vino con un propósito muy claro:

S. Juan 3:17 RVR1960

[17] Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por ÉL.

1 Juan 4:14 RVR1960

[14] Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.

S. Mateo 16:13-17 RVR1960

[13] Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? [14] Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. [15] Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? [16] Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. [17] Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Y tu ¿en que grupo estas?

Entre los que creen en Jesús como EL SALVADOR DE LA HUMANIDAD. ÉL,  quien se puso en TUS ZAPATOS, para llevar tus cargas y darte el regalo de la vida eterna.

O

Entre los que hoy celebran la navidad sin el invitado principal.