VIVIR ALEGRES
EL GOZO DE DIOS
Oír significa percibir un sonido. Escuchar significa prestar atención a lo que se oye. Cuando prestas atención y te conmueve lo que lees en la Palabra de Dios, fluye un sentimiento de amor por Él y de arrepentimiento por tus pecados que te han alejado de su presencia. Puedes experimentar el GOZO de Dios que es tu fortaleza. Ahora puedes vivir no solamente un día, sino tu vida entera consagrada a Dios, dejando a un lado la tristeza, porque con El, todos tus días serán santos. Comprendiendo lo que es vivir en el Gozo del Señor, porque eres amado, salvado y perdonado.
Nehemías 8:9-10
9 Y como todo el pueblo lloraba al oír los términos de la ley, tanto el gobernador Nehemías como el maestro y sacerdote Esdras, y los levitas que explicaban la ley al pueblo, dijeron a todos que no se pusieran tristes ni lloraran, porque aquel día estaba dedicado al Señor, su Dios. 10 Además les dijo Esdras: «Vayan y coman de lo mejor, beban vino dulce e inviten a quienes no tengan nada preparado, porque hoy es un día dedicado a nuestro Señor. No estén tristes, porque la alegría del Señor es nuestro refugio.»
Si no estás sintiendo alegría por la vida, puedes "intencionalmente " hacer lo siguiente:
1. Reconocer que le has fallado a Dios. 1 Juan 1:10 (Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Él mentiroso, y su palabra no está en nosotros).
2. Pedirle perdón, quizás llorar por algo que hiciste mal, y aún te duele.
3. Reconocer que la muerte de Cristo no es una película que te causa tristeza por lo que El padeció, sino agradecerle que lo hizo para que tu no tuvieras que pasar por un juicio y castigo tan doloroso y ahora puedes tener nueva vida en Cristo Jesús.
4. Esa tristeza se transforma en alegría y ésta te hace fuerte.
5. Alégrate por las pequeñas cosas, como la llegada de un familiar, la comida que preparaste y te quedó deliciosa. La canción que escuchaste y que te trae recuerdos de momentos alegres que has vivido, el pajarito hermoso que se posó en tu ventana, el vestido que te hace ver muy bien, el ejercicio que pudiste hacer hoy, las personas que tienes al rededor que te aman y que amas, el trabajo que tienes y por el que te pagan, el jefe quizás malgeniado , pero que te esta haciendo crecer con sus exigencias. Todo lo que vives en tu cotidianidad es motivo de celebración; disfruta con gozo y agradécele a Dios por permitirte vivir esas experiencias, sin quejarte porque tienes que hacer las tareas domésticas o porque llegó alguien y te desordenó lo que habías organizado con esmero. Todo lo que vives tiene un propósito y te lleva a ser fuerte. Recuerda que el Gozo del Señor es tu refugio.


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