LOS INVITADOS

 

UN GRAN BANQUETE

"Esas cosas no me agradan", "estoy muy ocupada", "me gustaría ir algún día", "cuando esté desocupada voy", "me gustan tus enseñanzas, otro día vuelvo", "creo en Dios pero no me incomode con esos mensajes" son algunas frases que he escuchado de varias personas a quienes he invitado para que estudiemos la Palabra de Dios. 

La IGNORANCIA es atrevida, reza un dicho popular. Considerar las enseñanzas de las escrituras como "esas cosas", no darles la importancia que se merecen, dejar pasar el tiempo sin leer una página, o peor aún sentirse agredido por recibir una invitación o un mensaje de edificación espiritual, es perderse la oportunidad de participar de un gran banquete espiritual. 

Son muchas las enseñanzas que aprendemos al disponernos a escudriñar las escrituras: Aprender a vivir para tomar posesión de la tierra prometida, conocer la voluntad de Dios, no desviar el camino,  sirve de escudo para los que en ellas se refugian, permiten conocer al heredero y quien también creó el universo, nos enseñan a amar, a perdonar, a hablar y a obedecer. 

Las finanzas también son un tema importante que encontramos en la biblia: proveer para la familia, evitar las deudas, obtener riquezas injustas, despilfarrar el dinero, ofrendar con generosidad, el amor al dinero hasta llegar a la avaricia o a la codicia, engañar con medida y peso falso.

Lucas 14:17-22

Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. 17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. 19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. 21 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. 22 Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.

Los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos en algún momento de la vida, hemos sido todos los seres humanos por no alimentarnos espiritualmente. 

Esta enseñanza nos habla de Dios invitándonos a estar en su mesa preparada con esmero y dedicación por Él mismo. Por nuestras ocupaciones diarias nos excusamos de asistir a ese banquete y preferimos "comida express". Aquella que se prepara rápidamente, que no demanda de nosotros mucho tiempo, ni sentarnos a disfrutarla, sino que podemos comerla de afán y de pie. 

Hay quienes prefieren el menú ejecutivo, que el servido  "a manteles". Aunque los 2 pueden ser buenos, el segundo es más exclusivo. Por el ejecutivo hay que pagar, mientras que por el que nos ofrece el Señor es gratis. 

Te invito a que conozcas los ingredientes  de este banquete y comas de él. ¡No te arrepentirás!

Me puedes contactar en Teometamorfosis@gmail.com


teometamorfosis.blogspot.com



Comentarios

  1. 🙏🏼 Gracias por tus reflexiones y mensajes para invitarnos a conocer nuestro Padre sin excusas 😘. Dos te Bendiga 🙏🏼🩷

    ResponderEliminar
  2. Sin el poder del Espíritu Santo no entendemos de que banquete nos quieren hablar y ese pasaje uno lo lee como cualquier fábula sin comprender

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

GRACIA Y VERDAD

CIMIENTOS

1. ENSÉÑANOS A ORAR.